jueves, 24 de mayo de 2007

LOS PODCAST, Cuando la radio no es suficiente, Por Victor Banda


Cuando un micrófono se presenta en tu vida por accidente, ya sea por que la necesidad de expresarte te lo reclama o de plano tu mamá tuvo siempre el sueño grupi de convertirte en cantante, el proceso de aprendizaje es tan versátil cual grupo huesero de bodas y quince años. Puede uno empezar en la fiesta de aniversario de los papás, donde obligan al pobre mocoso a cantar la rola que alegra a vecinos y amigos, eres el maldito bufón de la bola de borrachos gorrones que van a tan distinguidas reuniones, pero bueno, puedes hablar en el micrófono de la primaria para dar la bienvenida a los alumnos en las mañanas y convertirte en el lambiscón número uno del colegio frente a tus compañeros. En fin, terminar trabajando todos los días frente a un micrófono puede llenarte de satisfacciones, tropezones, éxitos y también frustraciones, sobretodo cuando la música que te mueve tanto la víscera es la que programas en cada momento en tus dos o cuatro horas al aire por día o cuando por azares y caprichos del destino terminas en una estación grupera programando la rola que tanto odiaste. Además las frecuencias te van enseñando que tu novia puede ser más estable y menos caprichosa que ellas, los horarios cambian, los perfiles sufren alteraciones y los contenidos de los programas generalmente son los mismos. Terminas por cambiarle de estación cada dos segundos de una forma que tus pobres dedos se ven obligados a dejarle en ese comercial que escuchas infinidad de veces a la semana, sales del aire con la única intención de no escuchar radio el resto del día. Es por eso que algunos de nosotros nos refugiamos en los PODCAST, verdaderas maravillas para esos momentos pesados de oficina, escapatorias del tráfico potosino que cada vez aumenta en nuestra ciudad, caminatas con ipod en bolsillo por avenida carranza o por el centro, en fin, una opción alterna para escuchar buena música y buenos contenidos en programas radiofónicos.

El podcasting consiste en crear archivos de sonido (generalmente en mp3) y distribuirlos mediante un archivo RSS de manera que permita suscribirse y usar un programa que lo descargue (como el I Tunes) para que el usuario lo escuche en el momento que quiera, generalmente en un reproductor portátil.
El término podcasting surge como el acrónimo de las palabras pod y broadcast. Fue sugerido por primera vez entre otros términos, por Ben Hammersley el 12 de febrero de 2004 para describir la posibilidad de escuchar audio en reproductores portátiles. Así, el término pod sugiere portable device, es decir, reproductor portátil y broadcast, emisión de radio o televisión.
Gracias a los Podcast puede uno escuchar programas especializados de la música o artista de su preferencia, programas de opinión sobre un sin fin de temas en cuestión (generalmente tecnológicos), otros cuantos hablar de una forma improvisada, unos con guión o de plano comentar sobre su banda favorita y lo que hicieron en el día. Es tan sencillo escucharlos como prepararte un sándwich guerrero a las tres de la mañana, sólo necesitas los ingredientes básicos, una computadora, conexión a Internet (la más rápida por favor), descargar un archivo de sonido como el I Tunes, unas buenas bocinas y liiiisssto, bueno, eso si tu deseo es escucharlos desde tu computadora, si no, lo transfieres a tu reproductor de MP3 y ya rifó también. Si te Conviertes en un PODESCUCHA, puedes encontrar noticias de última hora, música, multimedia, opinión, internacional, economía, deportes, tecnología, cine, viajes y mucho más, olvídate de esa rola programada infinidad de veces por todas las estaciones y a la misma hora.
Algo interesante es que si de plano estás cansado de escuchar a los demás, a tus propios compañeros de trabajo, ya no soportas a tu jefe de oficina con su interminable disco de Ray Coniff, estás por estallar cada vez que tu hermanita vocifera los temas de RBD, te pones morado del coraje con aquel locutor matutino que te recuerda al exnovio de tu vieja o ya en los extremos tu poco a poco te vuelves si querer fan de Luis Miguel, puedes crear tu propio PODCAST, crear un blog, subir tus archivos de audio, colocar en la red esa música que mueve tus entrañas cada día más enfermas por lo cotidiano, realizar tu propio programa, tus opiniones, aunque extrañas y probablemente ñoñas, le importará mínimo a tu mejor amigo o al vecino del cubículo donde trabajas, lo verdaderamente importante es buscar nuevas opciones, nuevos sonidos, es tan amplio el universo musical que es hasta inhumano no ofrecerle algo más a tus oídos.